Verano, 2010. De vacaciones por fin, con tiempo, tal vez tanto como para reaccionar luego de la vorágine que no había notado. No he estado durmiendo mucho desde que compré mi nueva computadora, pese a haber tenido que estudiar para mis finales y terminar trabajos, no me he resistido al hecho de poder hacer y ver muchas cosas nuevas. Instalar Windows 7 ha sido una de ellas, evento que me ha causado más de una pasión. Me he inscrito en un par de talleres, he pasado un espectacular año nuevo, me siento cada vez más cómodo con mis amigos y luego de mis clases de bar y enología, no me gustan los vinos dulces.
María José, mi mejor amiga, la única, ya no vive en Lima y mucho menos en Perú. Evento que temía desde 2005 y que ahora es una profecía comprobada. Me dediqué durante más de un mes a vivir nuestros últimos momentos juntos de la mejor manera, con días comprando piratería, almuerzos juntos, amanecidas tomando alcohol barato en su azotea, ver a nuestros amigos en común y hasta organizándole una fiesta de despedida en la que realmente brilló. Gozamos tanto en la pista de baile; sí, aquella que inauguramos a los 17 años. La vez en que ella, me tomaba de los hombros y yo de su cintura, mientras saltábamos enérgicamente con la cabeza hacia atrás, gritándo eufóricos al escuchar un remix de Star 69 por Fatboy Slim. No nos importaba pisar a los demás, que nos miraran extraño o causar verguenza a nuestros amigos, tan solo queríamos vivir extremadamente la noche, tanto como siempre lo habíamos querido, incluso mucho antes de juntarnos, y que ahora, por fin, habíamos dado con aquel ser extraterrestre que nos facilitaba concretarlo.
Felipe Vela se fue 6 semanas antes que María José. No me afectó tanto su partida intespestiva , no solo porque no tengo un pasado tan intenso ni maridaje perfecto en gustos, ni sabores como con María José, sino porque además, él decía iba a volver en marzo. Partió a New Jersey, luego que su oferta de trabajo fuera cancelada por "Work and Travel". Algunos familiares lo esperaban allá y tenía casa y comida al menos asegurada. Estando él aquí o allá nos comunicamos por el mismo medio, internet. Aunque claro, ahora el tema se focaliza en su futuro, laboral o económico, además del impacto cultural que está experimentando. Atrás quedan los dias en que coincidíamos en línea para planear nuestras próximas salidas estratégicamente, en burlarnos de los personajes WTF del facebook o de chismear sobre los últimos movimientos de nuestros amigos. Espero volver a verle.
Es duro reaccionar y darme cuenta que estoy, en mi círculo más inmediato, bastante abandonado. En gran parte es bastante intensa mi confesión y algo atípica esta entrada en mi blog, pero es que he notado que mi vida ha cambiando oficialmente. Antes, tenía mucha más predisposición para confiar y crear nuevos Amigos, menos prejuicios en confiarle mi personalidad a alguien, sabiendo que esta me responderá de manera similar. Ahora, pienso que mis sonrisas lumínicas, predisposición a juego y actitud amable, me hacen ver un tanto irreal, asexual y plástico, y debo decir por cierto que, más que una confesión emo-puber, es este un comentario sincero y honesto que necesita ser expuesto en algun rincón mio, como este. El hecho de volver a comenzar desde el inicio me asusta, me confunde y me hace sentir un tanto deshallado, sin embargo, parece que la única manera de construir un mejor mundo es aplicar los métodos correctos, aunque esta vez aumentados y bastante corregidos.
Tengo muchas ganas de viajar, aprender mis libretos, comprar pesas y de vivir sin ansiedad. Aun no tengo celular y un 90% de veces estoy muy feliz que sea así. Luego me espera un 4to ciclo, uno que debería ser 6to; dos ciclos finales en el Icpna y varias lecciones de patinaje. Asi será. Todos mis cambios siempre coinciden con los año nuevo chinos, esta vez le toca al Tigre y estamos muy cerca, sin embargo tamaño cambio en mi vida, no solo podría ser un simple año nuevo, sino, más bien, un pachacuti, un cambio profundo en el ser humano. Una especie de renacer que las personas experimentan a partir de un fenómeno climático o un cambio social que resulta en una transformación total de la conciencia, debo decir, que en general, un pachacuti afecta a un universo, y no temo salirme del contexto conceptual, pues mi propio universo, en el que vivo y disfruto ha sido remixeado.
Estaré informando.
Síguela...
María José, mi mejor amiga, la única, ya no vive en Lima y mucho menos en Perú. Evento que temía desde 2005 y que ahora es una profecía comprobada. Me dediqué durante más de un mes a vivir nuestros últimos momentos juntos de la mejor manera, con días comprando piratería, almuerzos juntos, amanecidas tomando alcohol barato en su azotea, ver a nuestros amigos en común y hasta organizándole una fiesta de despedida en la que realmente brilló. Gozamos tanto en la pista de baile; sí, aquella que inauguramos a los 17 años. La vez en que ella, me tomaba de los hombros y yo de su cintura, mientras saltábamos enérgicamente con la cabeza hacia atrás, gritándo eufóricos al escuchar un remix de Star 69 por Fatboy Slim. No nos importaba pisar a los demás, que nos miraran extraño o causar verguenza a nuestros amigos, tan solo queríamos vivir extremadamente la noche, tanto como siempre lo habíamos querido, incluso mucho antes de juntarnos, y que ahora, por fin, habíamos dado con aquel ser extraterrestre que nos facilitaba concretarlo.
Felipe Vela se fue 6 semanas antes que María José. No me afectó tanto su partida intespestiva , no solo porque no tengo un pasado tan intenso ni maridaje perfecto en gustos, ni sabores como con María José, sino porque además, él decía iba a volver en marzo. Partió a New Jersey, luego que su oferta de trabajo fuera cancelada por "Work and Travel". Algunos familiares lo esperaban allá y tenía casa y comida al menos asegurada. Estando él aquí o allá nos comunicamos por el mismo medio, internet. Aunque claro, ahora el tema se focaliza en su futuro, laboral o económico, además del impacto cultural que está experimentando. Atrás quedan los dias en que coincidíamos en línea para planear nuestras próximas salidas estratégicamente, en burlarnos de los personajes WTF del facebook o de chismear sobre los últimos movimientos de nuestros amigos. Espero volver a verle.
Es duro reaccionar y darme cuenta que estoy, en mi círculo más inmediato, bastante abandonado. En gran parte es bastante intensa mi confesión y algo atípica esta entrada en mi blog, pero es que he notado que mi vida ha cambiando oficialmente. Antes, tenía mucha más predisposición para confiar y crear nuevos Amigos, menos prejuicios en confiarle mi personalidad a alguien, sabiendo que esta me responderá de manera similar. Ahora, pienso que mis sonrisas lumínicas, predisposición a juego y actitud amable, me hacen ver un tanto irreal, asexual y plástico, y debo decir por cierto que, más que una confesión emo-puber, es este un comentario sincero y honesto que necesita ser expuesto en algun rincón mio, como este. El hecho de volver a comenzar desde el inicio me asusta, me confunde y me hace sentir un tanto deshallado, sin embargo, parece que la única manera de construir un mejor mundo es aplicar los métodos correctos, aunque esta vez aumentados y bastante corregidos.
Tengo muchas ganas de viajar, aprender mis libretos, comprar pesas y de vivir sin ansiedad. Aun no tengo celular y un 90% de veces estoy muy feliz que sea así. Luego me espera un 4to ciclo, uno que debería ser 6to; dos ciclos finales en el Icpna y varias lecciones de patinaje. Asi será. Todos mis cambios siempre coinciden con los año nuevo chinos, esta vez le toca al Tigre y estamos muy cerca, sin embargo tamaño cambio en mi vida, no solo podría ser un simple año nuevo, sino, más bien, un pachacuti, un cambio profundo en el ser humano. Una especie de renacer que las personas experimentan a partir de un fenómeno climático o un cambio social que resulta en una transformación total de la conciencia, debo decir, que en general, un pachacuti afecta a un universo, y no temo salirme del contexto conceptual, pues mi propio universo, en el que vivo y disfruto ha sido remixeado.
Estaré informando.