Hace unos días una mujer con poca ropa me esperaba frente a mi casa, en el paradero. No sé que quería exactamente, pero intuía quería seducirme, aunque debo confesar sospechaba que no sólo a mí, sino a todo aquel que pasara cerca a ella ya que mantenía la misma actitud. Usaba un pequeño short y un polo corto pegado y aunque la idea del anuncio en donde ella aparecía era promocionar sus prendas no comprendia la razón de su postura provocativa y excitante. Creaba una explicación coherente y me decía a mi mismo que tal vez cuando se usen esas ropas los cuerpos sufren una efervecencia incontrolable del líbido o quizás los consumidores empiezen a tocarte el abdomen y las caderas con los labios mojados.
Algo sí era certero, que la publicidad abusa de la sexualidad las muchas veces puede tal vez consciente o inconscientemente para nosotros pero al menos yo me cansé. Me cansó estar rodeado de posters y afiches gigantes con atractivas, jovenes y tonificadas personas o en el peor de los casos que me prometan ser un irresistible adolescente, uno que por fin podrá dar rienda suelta a todos esas fanstásías eróticas que los publicistas saben que tengo y ahora poseo la oportunidad de explotarlas si es que uso sus productos.
Este tema es mucho más profundo de lo explicado en los dos primeros dos párrafos, va más alla de ser un usuario chillón y paranoíco con el sexo. Va por el lado de una persona que se pregunta ¿qué tan importante es el sexo en la vida? El sexo como acto incandecente, como medio de pasión y desenfreno fisico emocional. ¿Es tan fundamental en el día a día? ¿por qué?, ¿es la manera mas placentera y efectiva de desestresarte, acaso? o es que sufrimos desde muy pequeños un fenómeno de genitalizar todo lo que vemos. No dudo que desde pequeños nos empiezan a diferenciar por el órgano que llevamos entre las piernas, incluso nos designan actitudes, ropas y actividades que debemos cumplir, pero de ahí a que empezemos a vivir en base a nuestros genitales y su capacidad de otorgarnos placer fácilmente por el resto de nuestros días va más allá de lo que comprendo.
Ser un humano sexual está de moda, y ser un adolescente sexual está mucho mejor. Es señal de vigor, juventud, salud y éxito, sobretodo en los varones los cuales estan muy atentos a aprovechar cada oportunidad que aparezca. Está bien, es normal dicen muchos, pero ¿porqué debe ser así? y quiero dejar en claro no sólo se aplica a varones heterosexuales que mandan besitos y sireos a las apretadas muchachas con carteras colgantes, sino también a los homosexuales; quienes más que nadie han basado su vida en la genitalización y el sexo.
La mayoría de homosexules tienen lugares, ropas y actitudes que los hacen ser/ver más atractivos, llamativos y lucir prestos para bailar pegado, dar de besos y provocar a otros homosexuales pasar un rato a solas con ellos. Eso está bien, es su estilo. Pero la pregunta va en ¿por qué esa búsqueda y ansias sexuales son mucho mayores en ellos? ¿Por qué crear salas de chats sólo para buscar coitos, saunas oscuros y salas de video calurosas? cosas que los heterosexuales no hacen de forma tan explícita ¿porqué crear redes sociales donde se muestren semi desnudos e intercambien fotografías de esa manera?, ¿por qué muchas de las músicas electrónicas que la comunidad gay baila tienen un amplio y explícito contenido sexual? ¿por qué el emporio de la pornografia gay es mucho más prolífero que el heterosexual?
Sé también que la genitalización no es únicamente de los homosexuales, los heterosexuales también la tienen sino imaginemos una noche loca en algún club del caribe o Miami. Carnal, cierto? Pese a eso sigo pensando que el primer grupo gana. No estoy en contra de ninguno de los dos, sólo planteo mis inquietudes a razón de saber el motivo por el que son así. Y es mucho más impactante cuando te das cuenta que mayoritariamente son varones homosexuales quienes representan mi ejemplo. ¿Por qué?
Todo comienza con la búsqueda de pareja, esa ansiedad por andar de a dos, andar juntos, que en los adolescentes y jóvenes, se basa muchas veces, en una atracción sexual. La necesidad de aduñarse del otro y comérselo a besos profundos para luego ir al ring de las cuatro perillas y hasta resbalar con un embarazo no deseado. Es parte del desarrollo normal del ser humano, claro la sexualidad sana es correcta, pero cuando no se puede estar sin pareja durante un tiempo y sin sentirse frustrado, cuando no se puede vivir sin ilusión amorosa o sin tener sexo durante un tiempo mediano, teniendo que buscar un acompañante sexual fugaz es cuando me pregunto por qué el sexo es tan fundamental en la vida.
Induzco que las empresas aprovechándose de ese lado incontrolable en nuestras mentes basan sus campañas en eso, la sexualidad, la atracción y el deseo. Haciendo a las personas una ovejita en el grupo de los "yo quiero ser/tener la persona del afiche porque consciente/incoscientemente me parece atractiva. Es peligroso muchas veces el no entender por qué quieres un producto, por qué lo quieren probar, tener o usar. Sería interesante notar si hay algun elemento de los comentandos en la experiencia, a mí me ha pasado muchas veces.
Al comienzo de esta entrada me refería a las publicidades que prometen ser un aliado en el arte de la seducción y explotación sexual, me refería a campañas como las de Axe, quienes incluso hizo una cosa llamada "escuela de seducción", o las de Aval que prometen las personas tocarán mi cuerpo haciéndome automáticamente una imán del sexo urbano. ¿Suena bien, no? pero ahí va la pregunta de nuevo, ¿por qué las personas quieren ser irresistibles o el centro de atención, de dónde salió esa tendencia?
El sexo no sólo se vende hacia adolescentes, sino también en grupos de más edad. Recordemos el boom económico que produjo el lanzamiento de Viagra, la pastilla que prometía asegurarte una relacion sexual duradera y sin flacidez fálica. O ampliando los ejemplos, los programas de televisión y libros sobre sexo son un éxito, los temas sobre "la guerra de los sexos", consultorios sexuales y juguetes eróticos tienen alta demanda y además todo aparatejo o tónico que prometa vigor sexual obtiene altas compras experimentales aseguradas y es que todo el mundo quiere tener sexo y más sexo por todos lados con muchas personas o si es con una sóla de maneras diferentes e inolvidables.
Con toda esta entrada no significa que yo no tenga vida sexual, que no bese, que no haya tenido sexo y que piense que uno debe ser virgen hasta el matrimonio, y eso; sino que quiero explicar mi inquietud, fundamentándola y ampliando algunos ejemplos para que pueda ser entendida. Respuestas a esta entrada espero tenerlas, aunque la he escrito tan seria que sería mucho incluso si estuvieran leyendo este mismo párrafo. Mientras en mi deseo de una respuesta me digo que todo es un fenómeno social que responde al tabú que la humanidad sufrió en las décadas pasadas, cuando el ver una pantorrilla era sinónimo de placer, claro, el deseo por sexualidad siempre estuvo ahí, aunque creo estaba más contenido o tal vez minimizado, ¿no? Lo que si sé es que mientras más carne muestra la sociedad aumenta el deseo y empieza a mostrar mucho más su lado débil, el sexo.